Me gustaría hablar de un hombre poco conocido para el gran público, pero al que he seguido la pista durante un tiempo y que es una de las noticias más agradables de este inicio de año.
Hablamos de Sergio Pardilla. Un corredor joven, español y con una trayectoria que responde a un perfil que cada vez encontramos más en el pelotón español, el del corredor que se ve obligado a emigrar al extranjero en busca de nuevas oportunidades.
A Sergio Pardilla lo vi por primera vez hace un par de años. Se disputaba la Vuelta a Castilla y León y el cartel era de lo más interesante. Entre los participantes hombres como Contador, Leipheimer, Menchov, Vandevelde, Mosquera o Sastre. Aquella edición partía de Segovia por lo que pude ver, in situ, la primera etapa, una contrarreloj ganada por Contador. Era la primera de las etapas clave pero la más importante era la cuarta, con final en alto y que definiría la general final. Aquella etapa también la ganó Alberto Contador, por delante de Juan Mauricio Soler, Thomas Dekker y un desconocido para mí, Sergio Pardilla. Ese Pardilla corría, entonces, en el Burgos Monumental, un equipo humilde para el que estas carreras de una semana son las grandes citas de la temporada, ya que se mide a los grandes equipos Pro-Tour. Su rendimiento en montaña me llamó mucho la atención y seguí su evolución durante esa temporada. Consiguió varios resultados interesantes en pruebas como la Subida a Urkiola, Vuelta a Burgos o Clásica de los Puertos.
La pasada temporada le perdí un poco más la pista. Sergio tuvo que emigrar en busca de un futuro. El equipo en el que estaba se le quedaba pequeño pero ningún grande de este país le daba la oportunidad, por lo que tuvo que buscarse las habichuelas fuera de España, concretamente en un equipo italiano con licencia inglesa, el Carmiooro. Durante 2009 siguió progresando y consiguió su primer éxito internacional, el Tour de Japón, prueba poco conocida pero un triunfo al fin y al cabo. En este 2010, no ha podido comenzar mejor. Pardilla
venció en la etapa reina de la Vuelta a Andalucía, una prueba bastante importante en este inicio de temporada. Pese a que su bajo nivel en contrarreloj le ha privado de conseguir la victoria final, el ciclista de Ciudad Real ha conseguido hacerse un hueco entre los hombres que darán que hablar en esta temporada.
Estamos ante un escalador puro, de gran calidad, pero que debe mejorar en la lucha contra el crono, que es su asignatura pendiente. Con el paso del tiempo veremos si lo consigue; de todos modos, su progresión va a ir en aumento y no hay que perderlo de vista a lo largo de la temporada. Quién sabe hasta dónde puede llegar, pues sólo tiene 26 años, una edad que, en ciclismo, te asegura casi diez años más de carrera profesional.
1 comentarios:
ya lleva varios años destacANDO Ehh! a ver si da el salto a un eqipo grande y se ve de que es capaz
Publicar un comentario