Estamos a escasas horas del sorteo que decidirá la composición de los grupos del Mundial de Sudáfrica. Pese a que, finalmente, Platini evitó que SU Francia se quedara fuera, lo cierto es que encontraremos grandes ausencias tanto de grandes estrellas del fútbol mundial, como de promesas que tenían una oportunidad inigualable de darse a conocer ante el gran público.
Nos disponemos, por tanto, a recordar aquellos jugadores que no acudirán al evento del año y que habrían dado mucho que hablar.
Empezaremos por la zona europea, donde encontramos las bajas más sensibles. Quizá la baja más mediática la encontremos en el norte de Europa. La selección de Suecia quedó apeada del Mundial al ser incapaz de superar uno de los grupos más complicados de toda la fase de clasificación. Tanto Dinamarca como Portugal fueron superiores a ella, sin olvidar a Hungría que también tuvo opciones hasta el último momento.
Uno de los jugadores de moda actualmente, sobre todo tras su gol al Real Madrid en el clásico de la Liga Española, vio como, con esta eliminación, se esfumaba su sueño mundialista. Zlatan Ibrahimovic no estará presente en Sudáfrica 2010. El jugador del Barcelona, quizá el delantero con más calidad del fútbol mundial, no pudo clasificar a su país y será el gran ausente cuando el balón eche a rodar el próximo verano.
Pero no será el único. Suecia, atraviesa un proceso de reciclaje. La generación de los Ljunberg o Larsson deja paso a una nueva hornada de jugadores brillantes. Quizá sus nombres no sean aún muy conocidos para el gran público, pero, si ya dan que hablar, más lo harán en el futuro.
En primer lugar encontramos a Marcus Berg. El joven delantero del Hamburgo decidió probar fuerte en una de las ligas más fuertes del continente, como es la Bundesliga. En ella, sus números son bastante buenos y tiene una gran capacidad de mejora. Su equipo es uno de los grandes aspirantes al título y su llegada le ha dado un salto de calidad importantísimo. Si, como se rumorea, Zlatan acaba renunciando a la selección, él será el líder del equipo en su lucha por alcanzar la Eurocopa de 2014.
Otra de las jóvenes promesas suecas es Ola Toivonen. Pese a que aún no ha conseguido hacerse con un hueco en el once de la selección, se está convirtiendo en una de las grandes promesas del fútbol europeo. Su papel en el PSV Eindhoven, donde comenzó como suplente pero ha ido abriéndose paso, le hace ser una de las más firmes promesas para los próximos años.
Nos disponemos, por tanto, a recordar aquellos jugadores que no acudirán al evento del año y que habrían dado mucho que hablar.
Empezaremos por la zona europea, donde encontramos las bajas más sensibles. Quizá la baja más mediática la encontremos en el norte de Europa. La selección de Suecia quedó apeada del Mundial al ser incapaz de superar uno de los grupos más complicados de toda la fase de clasificación. Tanto Dinamarca como Portugal fueron superiores a ella, sin olvidar a Hungría que también tuvo opciones hasta el último momento.
Uno de los jugadores de moda actualmente, sobre todo tras su gol al Real Madrid en el clásico de la Liga Española, vio como, con esta eliminación, se esfumaba su sueño mundialista. Zlatan Ibrahimovic no estará presente en Sudáfrica 2010. El jugador del Barcelona, quizá el delantero con más calidad del fútbol mundial, no pudo clasificar a su país y será el gran ausente cuando el balón eche a rodar el próximo verano.
Pero no será el único. Suecia, atraviesa un proceso de reciclaje. La generación de los Ljunberg o Larsson deja paso a una nueva hornada de jugadores brillantes. Quizá sus nombres no sean aún muy conocidos para el gran público, pero, si ya dan que hablar, más lo harán en el futuro.
En primer lugar encontramos a Marcus Berg. El joven delantero del Hamburgo decidió probar fuerte en una de las ligas más fuertes del continente, como es la Bundesliga. En ella, sus números son bastante buenos y tiene una gran capacidad de mejora. Su equipo es uno de los grandes aspirantes al título y su llegada le ha dado un salto de calidad importantísimo. Si, como se rumorea, Zlatan acaba renunciando a la selección, él será el líder del equipo en su lucha por alcanzar la Eurocopa de 2014.
Otra de las jóvenes promesas suecas es Ola Toivonen. Pese a que aún no ha conseguido hacerse con un hueco en el once de la selección, se está convirtiendo en una de las grandes promesas del fútbol europeo. Su papel en el PSV Eindhoven, donde comenzó como suplente pero ha ido abriéndose paso, le hace ser una de las más firmes promesas para los próximos años.
El tercero en discordia lo encontramos jugando en el campeón de la liga holandesa, el AZ Alkmaar. Rasmus Elm se ha hecho con el timón tanto del equipo dirigido por Ronald Koeman, como con el de su propia selección. La progresión de los jóvenes jugadores suecos es curiosa. Suelen despuntar en la Eredivisie, como Zlatan, Berg o, ahora, Toivonen y Elm, para dar el salto años después a una liga de mayor calado.
La eliminación de Suecia sorprendió a mucha gente, pero el crecimiento de estos jugadores hará reverdecer viejos laureles a los escandinavos, algo que la generación de los Kallstrom, Farnerud y Elmander no ha podido hacer.
Pero si Suecia vio cómo su sueño mundialista se escapaba, algo parecido le ocurrió a Hungría. Los magiares tuvieron más cerca que nunca el retorno a la máxima competición del fútbol mundial. Está claro que no hablamos de la Hungría de Ferenc Puskas, pero esta generación de jugadores puede dar que hablar en los próximos años y, de haber estado encuadrada en otro grupo más asequible, podía haber dado la sorpresa y haberse clasificado para la cita mundialista.
Pero si Suecia vio cómo su sueño mundialista se escapaba, algo parecido le ocurrió a Hungría. Los magiares tuvieron más cerca que nunca el retorno a la máxima competición del fútbol mundial. Está claro que no hablamos de la Hungría de Ferenc Puskas, pero esta generación de jugadores puede dar que hablar en los próximos años y, de haber estado encuadrada en otro grupo más asequible, podía haber dado la sorpresa y haberse clasificado para la cita mundialista.
Su gran estrella también juega en Holanda y es compañero de Toivonen en las filas del PSV Eindhoven. Hablamos de Balázs Dzsudzsák. El húngaro es una de las grandes sensaciones de la temporada en Holanda. Se trata de un mediocentro ofensivo, que tiende a caer a banda izquierda, con gran llegada a la portería contraria. Es la clave del equipo holandés y de su selección, no sólo por calidad, sino por el derroche físico que realiza partido a partido. Además posee un potentísimo disparo a puerta. Sus lanzamientos a balón parado son realmente temibles para cualquier portero, como ya ha quedado demostrado en numerosos enfrentamientos. A sus veintidós años aún tiene mucho que progresar y su salto a una de las grandes ligas no tardará en llegar.
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