Pues bien, el equipo de Steve Mc Claren no falló y consiguió un título por el que pocos apostaban al principio de esa temporada. Enschede, una localidad holandesa con poco más de 150.000 habitantes, ha visto como un equipo tradicionalmente construido para luchar por la permanencia y poco más, ha conseguido modificar el orden establecido y dejar con la miel en los labios a los clásicos del campeonato como el Ajax, el PSV o el Feyenoord.
El preparador inglés ha conseguido armar un equipo joven, que ha desarrollado un juego bastante atractivo y que ha dado a conocer a varios jugadores que no tardarán mucho en emigrar hacia equipos más potentes. Un fiel reflejo de ello fue el partido ante el NAC. El Twente comenzó con nervios, lógico si vemos lo que se jugaba, y no fue hasta el minuto 23 cuando, aprovechando un fallo defensivo, Bryan Ruiz anotaba el primer gol del partido y ponía el título un poquito más cerca. Más todavía cuando poco después su rival se quedaba con uno menos. Nada parecía inquietar a los de Mc Laren ya que su rival no creaba peligro y ellos asediaban la portería rival, pero el gol no llegaba. Y no fue hasta la segunda parte cuando Stoch, otro de los grandes pilares de este equipo finiquitaba el partido y dejaba visto para sentencia un campeonato en el que un equipo modesto ha sabido manejar la presión y conseguir un título histórico de la mano de uno de los entrenadores más interesantes de los últimos años.
El triunfador
STEVE McCLAREN El entrenador inglés llegaba a Holanda tras uno de los peores periplos de su carrera. Tras grandes temporadas en la Premier League también dirigiendo a equipos modestos, la Federación Inglesa le dio la oportunidad de dirigir al equipo nacional. Su objetivo, la Eurocopa de 2008. Ni siquiera llegó a Austria y Suiza, su equipo quedó por el camino en la fase clasificatoria ante Croacia que venció en Wembley ante la atónita mirada de millones de ingleses. Desde entonces, McClaren perdió todas sus credenciales anteriores. Las puertas de los equipos ingleses se le cerraban una tras y otra y tomó la difícil decisión de emigrar a Holanda. Una liga interesante pero a años luz de la Premier League. Además, lo hacía para entrenar al Twente, ni siquiera era para entrenar a uno de los tres grandes.
Pero sus resultados no han podido ser mejores. Ya el año pasado consiguió el segundo puesto del campeonato tras otro sorprendente campeón, el AZ Alkmaar de Van Gaal. Pero esta temporada ha conseguido el más difícil todavía, alzarse con el título. Y la dificultad era todavía mayor puesto que, como a todos los modestos, tras una buena temporada, su equipo fue desmantelado. Las dos grandes estrellas la temporada anterior dejaron el equipo y McLaren se vio obligado a recomponer la columna vertebral. Eljero Elía y Marco Arnautovic habían sido dos piezas clave en la conquista del subcampeonato y había que hacer frente a su marcha. El resultado no ha podido ser mejor, McClaren vuelve al lugar que se merece.
El equipo notó su ausencia en los primeros meses de la temporada perdiendo la posibilidad de clasificarse para la Champions League, pero con el paso de los meses ha armado un bloque aún más potente que el de la pasada temporada. Los Bryan Ruiz, Stoch, Tioté, Douglas o Jansen han demostrado que estamos ante un equipo potente y de gran futuro.
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