La última jornada se presenta apasionante. El Chelsea recibe en casa al Wigan de Roberto Martínez, mientras que el Manchester también juega en casa ante el Stoke City. A priori los pupilos entrenados por Carlo Ancelotti son claramente favoritos para alzarse con el título, pero nadie puede fiarse del Wigan que ya les ganó en la primera vuelta y que, pese a estar salvado, tratará de acabar la temporada con un gran sabor de boca.
La decepción
El gran fracaso de la temporada tiene nombres y apellidos, el Liverpool de Rafa Benítez. Un equipo construido para luchar por todo y que, competición tras competición, ha ido perdiendo todas sus opciones hasta quedarse, incluso, sin Champions League la temporada que viene. El técnico madrileño ha fracasado una vez más y no se sabe si continuará el año que viene en el banquillo de Anfield.
Para el próximo año, urge una renovación de la plantilla. Los “grandes fichajes” de Benítez, ya mencionados en este blog, como son los Leiva, Ngog, El Zhar, Babbel o Kyriakos no han dado la talla y, en cuanto ha faltado alguna pieza clave, caso de Torres o Glen Johnson, mala suerte con su lesión, el equipo se ha desmoronado. De hecho, no hay recambios de calidad para los titulares. El caso más sangrante es el de la delantera, donde el entrenador español ha prescindido estas temporadas de hombres como Robbie Keane, Voronin o Crouch, para quedarse con El Zhar y Ngog que, cuando han saltado al campo, han hecho el ridículo.
Para acabar, un resumen del partido entre Chelsea y Liverpool donde, una vez más, quedó plasmada la gran diferencia que existe, en estos momentos, entre dos grandes del fútbol inglés.
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